Durante estos años, ha muerto un número aterrador de amigos, familiares y famosos.
Cada día esperábamos más noticias terribles.
Así que me senté allí por la noche y pensé:
"Pobre Muerte.......... tanto trabajo - necesita unas vacaciones, necesita un descanso adecuado".
Siempre es incomprendido, porque a la hora de la verdad, es nuestro único amigo entre los mundos.
Te espera, te recoge, te muestra el camino correcto y te deja a salvo.
En el camino, las almas le contaron lo que más disfrutaban en sus vidas y hubo un interesante punto en común:
Todos apreciaron una buena taza de café en un ambiente agradable.
Le dije que abriera una cafetería en Tenerife, en el Puerto de la Cruz, que ofreciera un buen café y que viera a la gente disfrutar de él.
Entonces la gente no se quejaría ni rogaría (sólo 5 minutos más, necesito otro día para una semana, etc.).
A lo sumo querrían otra taza, o un trozo de azúcar.
¡QUE SE PUEDE HACER!